El centro Trika es mucho más que un espacio físico. Es un lugar para el encuentro, la investigación y la formación, creado con el propósito de explorar y compartir la bioenergética integrativa estilo Trika. Este enfoque combina la bioenergética desarrollada en el centro Mayéutika de Barcelona, la obra de Wilhelm Reich y el tantra no dual, integrando además una visión profunda de nuestra historia y de los contextos sociales. Trika no es solo una metodología, sino una invitación a transformar la conciencia. Su práctica busca disolver progresivamente las barreras internas como el acorazamiento, la neurosis y la alienación, permitiendo que emerja el potencial humano que llevamos dentro.
Dirigido por Vicen Montserrat, el centro Trika se presenta como un puente entre tradiciones y enfoques que, a primera vista, podrían parecer divergentes, pero que en realidad comparten una raíz común: el anhelo de integración. Trika es el fruto de más de tres décadas de trabajo, exploración y síntesis. En él confluyen tres pilares fundamentales: la bioenergética, el tantra no dual y una mirada lúcida hacia nuestra historia social. Lo que se ofrece aquí no es una simple suma de estas disciplinas, sino una integración profunda que revela su unidad esencial. Desde esta perspectiva, conceptos como bioenergética, tantra o conciencia social no son compartimentos estancos, sino dimensiones de un mismo movimiento hacia la reconexión con nosotros mismos y con el mundo.
La bioenergética integrativa es la manifestación práctica de esta síntesis. Más que una técnica o terapia, es una forma de alinearnos con lo que podríamos llamar el logos del universo: la inteligencia que subyace a la creación misma. A través de herramientas, mapas y lenguajes que emergen tanto de tradiciones terapéuticas como de enfoques orientados al despliegue del potencial humano, la bioenergética integrativa nos invita a explorar un modo de vida en coherencia con nuestra auténtica naturaleza. Es un camino que trasciende las etiquetas de lo «terapéutico» para convertirse en una forma de recuperar nuestra unidad interna y con el cosmos.
El tantra no dual: la mirada que todo lo integra
El tantra no dual, como uno de los pilares fundamentales del enfoque Trika, nos devuelve a nuestra naturaleza primordial al mirar e integrar todo lo que somos. Esta antigua tradición, profundamente conectada con la sabiduría de la naturaleza y de la humanidad originaria, no rechaza ninguna de las experiencias o facetas de nuestra existencia. Al contrario, las contempla con apertura, amor e integración. En su esencia, el tantra no dual es un recordatorio de lo que siempre hemos sido, pero que hemos olvidado. No busca retroceder en el tiempo, sino recuperar lo esencial mientras incorporamos lo aprendido en el proceso de nuestra evolución histórica.
Si bien el tantra no dual podría considerarse un código esotérico enraizado en un lenguaje simbólico y ritual que nos conecta con la tradición, la bioenergética integrativa traduce esta sabiduría a un código exotérico, accesible y práctico para el ser humano contemporáneo. Ambos lenguajes, aunque distintos, apuntan a lo mismo: una coherencia entre lo interno y lo externo, entre el legado ancestral y las necesidades de nuestra época. En este sentido, toda tradición que se funde en la no dualidad requiere esta conexión entre lo esotérico y lo exotérico, entre lo que mantiene la esencia de la tradición y lo que la hace accesible para quienes viven en el mundo actual.
Conciencia histórica y social: el contexto de nuestra humanidad
El tercer pilar del enfoque Trika es la conciencia histórica y social. Este componente amplía la mirada, conectando nuestra singularidad individual con el entramado de la sociedad en la que vivimos. Comprender cómo hemos llegado a ser quienes somos, tanto en nuestras luces como en nuestras sombras, es esencial para cualquier transformación auténtica. La humanidad actual, en gran medida, ha sido moldeada por una sociedad que fomenta la desconexión, la competencia y la separación. Esta cultura de la alienación y el acorazamiento da lugar a individuos escindidos, neuróticos y egocéntricos. Sin embargo, al mismo tiempo, cada uno de nosotros contribuye a recrear continuamente esta realidad social.
El enfoque Trika no solo observa esta dinámica, sino que nos invita a transformarla desde dentro. Reconoce que el ser humano integrado y conectado con su corazón tiene la capacidad de crear una sociedad diferente: una sociedad orgánica, enraizada en el amor, la cooperación y la unidad. Este cambio, sin embargo, no ocurre de manera lineal ni inmediata. Es un proceso que requiere una transformación simultánea en el nivel individual y colectivo, ya que ambos están profundamente interrelacionados.
Un camino hacia la no dualidad orgánica
El centro Trika es un espacio para recuperar nuestra conexión con la vida misma. Su enfoque, lejos de ser un dogma o una técnica rígida, es un movimiento vivo, una invitación a explorar la unidad que subyace a todo lo que somos y experimentamos. Es un recordatorio de que la auténtica transformación no consiste en añadir algo nuevo, sino en permitir que aquello que siempre ha estado en nosotros aflore, libre de los velos de la separación.
En última instancia, el enfoque Trika nos lleva a una integración que no es solo personal, sino también histórica, social y universal. Es un camino hacia la no dualidad orgánica, hacia un modo de vida en el que las divisiones entre lo individual y lo colectivo, entre lo interno y lo externo, entre lo humano y lo natural, se diluyen en un todo indivisible que podemos llamar vida.