Vale. Ya estás dentro.

Has dado el primer paso.

Y eso, tal como están las cosas, ya es un acto de valentía.

Has abierto una puerta para salir de la pecera.

Ahora, fíjate bien: Ve directo a tu bandeja de entrada.

En unos minutos te llegará un correo de mi parte.

Ahí te espera el material de bienvenida que te comenté en la página anterior.

Es la primera sacudida, el primer contacto.

(Busca con atención, que a veces estos correos con chicha se esconden en Spam o Promociones. Rescátalo y, si puedes, dile a tu email que soy de confianza, para que no te pierdas los siguientes zarandeos).

Lo que viene después… bueno, ya lo irás sintiendo.

Poco a poco.

Nos leemos al otro lado.

Vicen